Por viajar junto con su “peludito”.
En el transporte “Va y Ven”, que se promueve como modernizado y amigable con el medio ambiente, se vivió un incidente controvertido cuando una usuaria fue obligada a descender por llevar una mascota en una transportadora.
El conductor se negó a continuar la ruta hasta que la señora se bajara, llamando incluso a un oficial de policía para resolver la situación. Tanto los pasajeros como la usuaria desconocían esta norma, y la mujer se vio obligada a bajar para no causar más problemas.
El perro, que estaba dentro de una transportadora y no molestaba, solo fue notado por el conductor cuando ladró en una parada.
No hay letreros claros en la unidad que indiquen la prohibición de mascotas, lo que deja estas decisiones al criterio de los conductores y puede resultar en la violación de los derechos de los usuarios. Este incidente resalta la necesidad de establecer reglas claras y visibles sobre el transporte de mascotas para evitar conflictos similares en el futuro.
Con información de Contraportada México
