Se convirtió en un arquitecto, aunque sólo estudio primaria.
Don Vicente Martín Güémez, quien falleció hace algunos años, fue uno de los campesinos de una quinta de Nolo, Yucatán, que aseguraba platicar con amigos que bajaban del cielo y venían de las Pléyades.
Su hijo Gabriel relata que todos pensaban que el señor estaba loco, pero ahora que el Gobierno de los Estados Unidos reveló de la supuesta existencia de extraterrestres, las cosas han cambiado por completo.
El señor Vicente decía que una nave quedaba suspendida aproximadamente a 50 metros de altura y una fuerte luz iluminaba una explanada de la quinta, ahí aparecían 3 seres, de unos dos metros de altura, entre ellos una mujer, que se comunicaban con él telepáticamente en su idioma.
Llama la atención que el campesino llegó a relatar que estos seres se llamaban Bolom Xiu, Rabit y Gunabel. El primer nombre de acuerdo a una investigación corresponde a un nombre maya que significa “9 yerbas”. La pregunta podría ser ¿cómo un ser de las Pléyades tiene nombre maya?, sin embargo, encuadra en cierta forma con los conocimientos precisos de matemáticas y astronomía de nuestros antepasados.
A raíz de estas visitas, don Vicente hizo murales en la quinta y lo mejor es que realizó una réplica de la pirámide de Chichen Itzá a escala sobre un tanque que sirve de depósito de agua, con cálculos exactos, convirtiéndose prácticamente en el mejor arquitecto maya, aunque sólo estudió hasta el primer año de primaria.
Interesante historia, ¿no crees?
Con información de Contraportada México
