Lo hizo para no sentirse solo.
Un perro pitbull, de nombre “Bruno”, le arrancó a su juguete favorito la misma oreja que él perdió tras ser atacado por otro can, lo que demuestra la empatía que sienten los “lomitos”.
De hecho, tras ser rescatado, la institución donde se encontraba bajo resguardo publicó en redes sociales las imágenes y señaló que “’Bruno’ no lo hizo por maldad, sino para no sentirse solo. Sabe que no hay nada malo en él y ahora tiene un mejor amigo como él para probarlo”.
Ahora Bruno tiene una nueva familia, que lo apoya y brinda todo el amor. ¿No te parece tierna esta historia?
Con información de Contraportada México
