Está en un monasterio de Portugal.
En el monasterio de Alcobarça, Portugal, hay una puerta sumamente “delgada” y tiene está característica porque servía para mantener a los monjes precisamente delgados.
Esta puerta de 2 metros de alto y tan solo 32 centímetros de ancho era la entrada al comedor.
Y fue construida para evitar el sobrepeso de los monjes glotones que no paraban de comer; si estos monjes subían de peso les sería imposible entrar al comedor para alimentarse, por lo que bajarían de peso a la fuerza.