Una niña de cuatro años fue salvada de morir asfixiada gracias a la oportuna ayuda que recibió del policía Ernesto Balam de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Esta tarde en la colonia Nueva Chichén Itzá, a bordo de un triciclo la menor se encontraba desvanecida mientras su madre desesperada le daba palmadas en la espalda. Al acercarse el oficial, que en ese momento hacía su rutina de vigilancia, y percatarse de lo que sucedía, de inmediato inició las maniobras de Heimlich, logrando despejar la vía aérea de la pequeña.
Luego de confirmar que la niña Carla Maribel ya no corría peligro, madre e hija fueron abordadas a la Unidad 6435, asignada al grupo Delta, para trasladarlas a la Cruz Roja.
El médico del área de urgencias valoró a la paciente y confirmó que se encontraba estable y que ya respiraba con normalidad.
La madre recibió atención del galeno porque experimentó una crisis nerviosa.
El padre de la menor llegó a la Cruz Roja cuando ambas se encontraban estables y le confirmaron que estaban fuera de peligro y no ameritaban ingreso.
La familia agradeció al oficial el haber salvado la vida de su hija.