Los pequeños primates son considerados como valiosas compañías para las personas, sin embargo, la compra de estas especies esconde una enorme red de tráfico ilegal donde se vulnera al medio ambiente.
En el estado de Yucatán no es la excepción, pues se tiene el conocimiento que el zoológico Animaya ha recibido y tratado monos arañas y aulladores, favoritos para el tráfico ilegal de fauna silvestre.
La forma más común en las que se tiene acceso a estos primates es con la caza furtiva, la cual consiste en arrebatar a las crías de las madres, implicando matarlas para poder capturar a los monos y venderlos en el mercado ilegal.
Expertos en la materia han hecho un llamado a la sociedad yucateca a sensibilizarse en este tema y evitar adquirirlos o comprarlos, pues el deseo de poseer uno de estos ejemplares mantiene a flote un negocio cruel.
En el Animaya, semana a semana llegan animales víctimas de tráfico ilegal, donde han recibido monos, loros, coatíes y hasta jaguares y otros felinos.
Agencias